Un revelador informe de la Asociación Japonesa de Creadores de Animación (JAniCA) ha sacado a la luz una problemática crucial que afecta a los nuevos animadores que ingresan en la industria del anime. ¿Te imaginas iniciar tu carrera sin conocer los términos de tu contrato? Sorprendentemente, uno de cada cinco animadores encuestados se encontró en esta situación, dejándolos vulnerables a posibles abusos y sin saber cuáles son sus derechos.
Pero eso no es todo. ¿Sabías que una gran parte de los animadores se ven obligados a trabajar como subcontratistas en lugar de obtener un contrato de empleado? Los datos revelan una falta de oportunidades laborales permanentes, lo que refleja un sistema donde los estudios de animación, en su mayoría, no pueden ofrecer empleo estable debido a la estructura de la industria.
El director de animación de «Kingdom», Jun Arai, arroja luz sobre esta situación, explicando que los estudios de animación a menudo no retienen los derechos de autor de las series que producen, lo que les impide mantener empleados permanentes. Esto significa que los inversores principales son quienes se llevan la mayor parte de las ganancias, mientras que muchos animadores apenas reciben una remuneración justa, ¡algunos incluso reportan haber recibido tan solo un dólar por cuadro animado!
¿Te sorprende que casi la mitad de los animadores sean freelancers o trabajadores por cuenta propia? Esta realidad, sumada a los bajos salarios, revela una situación alarmante en la industria. Sin embargo, las voces que buscan un cambio son escasas, ¿por qué? Terumi Nishii, directora de animación principal de «Jujutsu Kaisen 0», señala el sistema de «empresas aldea» como un factor importante. En este sistema, la armonía prima sobre las ideas innovadoras, dificultando cualquier intento de reforma.
Pero no todo está perdido. Con más estudios de animación asegurando los derechos de autor de sus producciones, existe la posibilidad de un cambio positivo en la industria: salarios más justos y una mayor seguridad laboral. Sin embargo, el aumento en la cantidad de producciones de anime también presenta desafíos, ya que la demanda de animadores freelance de bajo salario sigue creciendo.